viernes, 16 de marzo de 2012

Capítulo 18


Sin decirme ni una sola palabra más, tira fuerte de mí hacia dentro de casa empujándome escaleras arriba. No necesitamos palabras para que ella se dé cuenta de lo que me pasa, sabe que estoy mal y la necesito a mi lado.

-¡Mamá! Ahora después bajamos- grita desde lo alto de las escaleras para que nuestra madre nos escuche en el comedor.

Me mete en el baño todavía a empujones, cierra la puerta con cerrojo y me sienta en el wc, mientras enciende el grifo y empapa una toalla de agua para pasármela por la cara y quitarme el maquillaje que sobra.

-Cuéntame todo lo que ha pasado cariño, no quiero verte mal- me dice suavemente, terminando con un emotivo abrazo entre nosotras-. Te ayudare en todo lo que pueda.

No se por donde empezar a contarle la historia y tampoco tengo muchas ganas de volver a pensar en ello, pero decido acabar cuanto antes y resumo la historia lo máximo posible.

-El amor es mi único problema, no se conformarme con lo que tengo sino que me enamoro de otro y al final le termino haciendo daño porque sin terminar con mi novio ya he empezado otra historia- le cuento empezando a llorar de nuevo por todo el dolor que me producen todos esos recuerdos-. Y lo peor de todo es que he terminado diciendo a Mike las palabras más horribles que podrían salir de mi boca tan solo para alejarle de mí, aunque en lo más profundo de mi corazón sé que quiero estar siempre a su lado porque sin el no puedo ser feliz.

-Eres demasiado joven para pensar en el amor, cielo- me responde acariciándome las mejillas para borrar el rastro de las nuevas lagrimas que caen por mi cara-. Deberías disfrutar del momento y seguir lo que te dicte tu corazón- añade y con esta ultima frase posa su mano encima de mi pecho-, sin arrepentirte tanto por lo que pase en el camino. La vida es muy corta y hay que vivir cada momento al máximo.

Sus palabras me hacen reflexionar, sé que lleva razón pero es muy fácil escuchar sus palabras y muy difícil convertirlas en la filosofía de mi vida. Suelo preocuparme demasiado por todos mis actos y el cambiar eso ahora me costaría muchísimo. Lo que antes estaba muy decidida de hacer, ahora se ha vuelto muy confuso en mi cabeza y me arrepiento de tantas cosas que han ocurrido esta semana que mi corazón se esta partiendo en pedazos. Solo tengo una cosa clara, quiero terminar con Diego y empezar de nuevo, todo lo que ocurra después será cosa del destino.

-Cielo, como ya veo que estas mejor- me dice al ver que asoma una pequeña sonrisa en mi cara tras mi nueva decisión-, creo que deberíamos ir bajando a comer- hace una pequeña pausa, para después añadir algo que consigue que mi sonrisa aumente al máximo-. Abajo nos esta esperando papá y mamá con la prima Astrid.

Bajo corriendo las escaleras y cuando llego al comedor me encuentro a mi prima sentada en la mesa, con Lucia entre sus brazos. Conserva su larga melena pelirroja ondulada por encima de la cintura, pero en esta ocasión se ha dejado el flequillo a un lado, y de su cara no desaparece ni un solo segundo la preciosa sonrisa que le dedica a mi pequeña hermana. Cuando me ve aparecer por la puerta su sonrisa aumenta y devuelve a Lucia a los brazos de mi madre para salir corriendo a mi encuentro y darme un fuerte abrazo.

-¡Sandra! Mi querida prima- me dice sin dejar de abrazarme y con cierta emoción en la voz-. Como te he echado de menos.

Para cuando quiero darme cuenta ya he empezado a llorar, y esta vez no es por nada de lo que haya ocurrido esta semana, sino que lloro de la emoción por volver a ver a mi prima desde hace tanto tiempo, mi prima a la que tanto quiero y siempre he estado tan unida a ella.

-¡Mi niña! ¿Qué te pasa?- me pregunta preocupada al darse cuenta de que estoy llorando.

-No es nada, no te preocupes- la respondo abrazándola todavía aun mas fuerte-. Solo es la emoción de volver a verte.

-Te quiero pequeña- añade dándome un suave beso en la frente.

La comida transcurre en perfecta armonía recordando los buenos momentos que pasamos juntas en el pasado y también algún que otro recuerdo del presente, sin mucha importancia. En algunos momentos de la comida noto que la brillante mirada de mi prima se apaga, cosa que me resulta muy extraña porque es una persona muy alegre y nunca la he visto triste, pero decido no preguntar por ahora, ya tendré tiempo de conversar luego con ella y preguntarle que es lo que la ha pasado que la duele tanto.

Al acabar de comer recogemos la mesa y subimos mi prima, Lidia y yo a mi habitación para descansar un rato y hablar de todas nuestras cosas. Ya arriba nos sentamos en mi cama, con la habitación medio a oscuras y ponemos música.

-Bueno, ponnos al día con toda tu vida en Francia- termino diciendo para empezar una conversación.

-Pues la verdad es que no me puedo quejar, los estudios de enfermería me van muy bien, tanto que voy sacando matriculas en casi todo. Con la familia también todo bien, creo que mejor que nunca. Y lo demás pues bien, como todo en general- finaliza con un tono de tristeza en la voz, sin mencionar a Marius ni una sola vez.

Creo que tras no mencionarle ya sé que es lo que va mal en su vida y hace que sus ojos estén tan tristes. Tras unos momentos de duda decido preguntárselo, a ver si la puedo ayudar en algo y su alegría de siempre vuelve a estar presente en su mirada.

-¿Y con Marius que tal todo?- pero tras pronunciar el nombre me doy cuenta del fallo que he cometido, sus ojos se empañan y empieza a llorar mientras se tapa la cara con las manos.

-No pequeña…- le dice mi hermana abrazándola-. ¿Qué ha pasado?

-No llores más Astrid- añado apenada uniéndome al abrazo.

Pasados unos cuantos minutos mi prima se termina calmando y consigue dejar de llorar tras unos costosos esfuerzos. Se separa unos centímetros, me mira, mira a mi hermana después y nos da un fuerte abrazo a las dos.

-Gracias, gracias por estar a mi lado siempre que lo necesito- exclama con la voz cortada.

-Y nunca dudes de que estaremos a tu lado- añade mi hermana-. Ahora cuéntanos todo lo que ha pasado y seguro que encontramos una solución.

Al principio Astrid esta dudosa de empezar a hablar, pero finalmente se arma de valor y empieza a contarnos todo lo que ha ocurrido.

-Hace unos días estábamos preparando las vacaciones y los dos estábamos muy felices de irnos unos días juntos a solas, pero todo eso cambio cuando me ofreció irnos con sus padres en vez de todo lo que teníamos planeado- hace una pequeña pausa y coge aire antes de volver a continuar-. Yo no quise esas vacaciones, no porque no quiera a sus padres, sino porque ellos no me quieren a mí porque dicen que no soy una mala influencia para su hijo y que vamos demasiado rápido con nuestra relación- los ojos se la vuelven a empañar y empieza a caer alguna lagrima del dolor-. Después de eso tuvimos una gran discusión y dimos nuestra relación por terminado, pero yo le quierooo- añade alargando la ultima palabra-. Y no soy capaz de imaginarme una vida en la que él no esté presente.

Dicho todo esto vuelve a empezar a llorar, pero esta vez no puede evitar que su lloro se convierta en llanto. Ella le quiere y no se puede imaginar una vida sin el… Seguro que hay una solución para todo esto, yo la voy a encontrar y no me voy a dar por vencida. Ellos nunca se han debido separar y mi prima va a volver a ser feliz de nuevo y para siempre.

-Tengo una buena idea- exclamo cuando noto que se me enciende una bombilla en la cabeza-. Esta noche nos vamos a ir de fiesta para curar todos nuestros males.

-Gracias por todo Sandra, pero esta noche necesito descansar- me responde ya mas calmada-. Pero mañana te prometo que saldremos un rato- añade forzando una pequeña sonrisa.

-Está bien, lo único que queremos es verte bien.

Y terminada esta conversación me dispongo a salir de la habitación para ponerme manos a la obra con todos los planes que tengo en mente. Ya cuando me encuentro en la calle saco del bolsillo del pantalón el móvil de mi prima, que he conseguido quitarle sin que se dé cuenta, y me dispongo a hacer una llamada de la que no se puede enterar nadie, al menos por ahora. Y también espero que todo esto salga bien y las cosas vuelvan a estar tan bien como antes.