Prólogo

Amanece un nuevo día, parece un día como otro cualquiera pero no lo es, hoy es el principio de una gran aventura que me acompañará durante los próximos meses, bueno… eso yo todavía no lo sé pero muy pronto descubriré que mi vida ha cambiado y me esperan muchas nuevas sorpresas en mi próximo futuro.

Mi nombre es Sandra y todavía tengo 17 años aunque será por muy poco tiempo. La gente me considera una persona normal pero yo sé que no lo soy, me siento diferente al resto del mundo y puede que ese sea mi problema porque muchas veces me siento sola en este planeta tan grande. Tengo el pelo castaño, liso y muy largo y unos grandes ojos verdes, la gente dice que soy guapilla pero a mí no me lo parece la verdad, pero lo que más odio de mí es mi estatura porque no mido más de 1’60 y me veo demasiado baja respecto a todo el mundo, y si a eso encima le añadimos que no estoy demasiado delgada como las modelos… pues eso que no se ni como se ha podido fijar mi novio en mí.

A pesar de todo me considero afortunada porque tengo a la mejor amiga del mundo, Patricia, aunque ella prefiere que la llame Paty; y a la mejor familia que se puede  tener aunque a veces no me lleve realmente bien con ellos. Tengo una hermana de 20 años llamada Lidia y no siempre congenio con ella pero aun así la quiero mucho; y el mejor regalo que mis padres me podían hacer, mi hermana Lucia de 5 meses, es la cosita más bonita del mundo y la quiero más de lo que he podido querer a nadie nunca.  Ahhh y mi novio, se me olvidada, la verdad es que él es un caso aparte, según dice la gente es el típico macarra porque fuma y le gusta siempre la fiesta y ligar con todas las chicas que se le cruzan, pero yo le quiero y según me dice él a mí pues también me quiere.

Todavía estoy durmiendo pero aun así escucho un ruido lejano que cada vez va subiendo de tono, ¿Qué será?.

Si queréis tener más noticias mías muy pronto me volveréis a tener presente.

Hasta la próxima